La fotografía gastronómica tiene la capacidad de hacernos saborear los platos con tan solo mirar la fotografía.
En GastroSapiens tratamos de sugerir y conectar el sentido de la vista con el gusto e incluso podemos conseguir conectar también el sentido del olfato y el gusto. Debemos lograr que la fotografía provoque ganas de degustar y saborear el plato.
Buscar un perfil bueno del plato, es uno de los primeros pasos. No podemos olvidar que es el protagonista. Debemos buscar una luz natural y enfocar el plano del plato lo más cerca posible. De esta manera dará más apetito.
Gracias a las redes sociales, sobretodo a Instagram, sin darnos cuenta consumimos la fotografía gastronómica. Publicamos nuestros platos, haciéndolos más apetitosos para quién los va a ver.
Una buena imagen se diseña y compone para un fin específico.
La gastronomía es mucho más que un plato. Cuando acudimos a un restaurante, lo que buscamos es vivir una experiencia, compartir y disfrutar, no solo comer. Eso es lo que debemos conseguir transmitir en la imagen.
Lo primero que hacemos es marcar un objetivo. Pensar qué medio vamos a utilizar para mostrar la imagen (blog, RRSS, un libro, un anuncio…). Seguidamente, pensamos el plato principal y los complementos que lo acompañarán. Buscamos naturalidad; que la imagen no se vea artificial.
Por último, debemos conseguir que la imagen transmita y muestre nuestro estilo y la esencia de nuestro restaurante.
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